En los vibrantes hipódromos de Japón, donde el fervor de la multitud se fusionaba con el estruendo de los cascos, nació una leyenda: Speed Light. Desde sus primeros pasos en la pista, su talento fue innegable, pero fue su espíritu inquebrantable y su corazón de campeona lo que la elevó a la categoría de mito. La emoción en el aire era palpable cada vez que su nombre resonaba en los altavoces, una señal inequívoca de que la historia estaba a punto de escribirse.
En aquel día decisivo, el sol acariciaba la pista mientras miles de miradas se posaban en ella. La carrera final estaba en marcha, y Speed Light, con su cabello castaño y rojizo ondeando al viento, avanzaba con una gracia y potencia inigualables. El comentarista, con la voz cargada de adrenalina, exclamaba ante el micrófono: "¡Y avanza la campeona de Japón, acelera y va con zancadas! Nadie puede alcanzarla ahora. ¡El final se acerca, la meta está a la vista! Y la ganadora es... ¡Speed Light!"
Ese momento, congelado en el tiempo para los aficionados y grabado en los anales de la historia de Tracen, no fue solo una victoria. Fue la culminación de años de esfuerzo, sacrificio y una pasión ardiente por la velocidad. La silueta de Speed Light cruzando la línea de meta, bañada por la luz de la gloria, se convirtió en un símbolo de la excelencia japonesa y el legado imborrable que dejaría en el corazón de su hijo, el futuro protagonista de nuestra historia. Una leyenda había nacido, y su "luz" seguiría brillando, guiando a las generaciones venideras.
A los doce años, Nessy fue testigo de una noche que jamás olvidaría: una mujer entró en su casa con un solo propósito... quitarle la vida a su padre. Pero lo que quedó grabado en la niña no fue el crimen, sino los ojos grises de aquella desconocida, tan hipnóticos como imposibles de olvidar.
Con el paso de los años, las cicatrices del maltrato y la obsesión por esa mirada moldearon a Nessy hasta que el destino la enfrenta de nuevo a aquella mujer. Y entonces, la fascinación se convierte en un juego peligroso, porque la misteriosa asesina también empieza a obsesionarse con ella.
Entre secretos enterrados, verdades prohibidas y lazos ocultos, ambas descubrirán que el pasado las une mucho más de lo que deberían. Y que lo que podría destruirlas se convierte en una pasión tan peligrosa como inevitable.
Un amor nacido de la obsesión... un secreto que lo cambia todo.