
Ella lo conoció en medio de una operación. Él no sabía que ella trabajaba para la CISC. El contacto fue breve, sin nombres, sin historia. Ella quedó embarazada. No lo buscó. Se fue sin decir nada. Intentando huir. Él descubrió su identidad por terceros. No la llamó. La siguió. La encontró en una sala de parto, sola, sin protección. Dando a luz a su hijo. No hubo palabras ni ternura. Solo la mirada fija. El niño nació. Ella lo sostuvo. Él se quedó quieto. Pasaron nueve meses. Ella no lo contactó. Busco desaparecer pero. Él volvió. . No explicó solo. Tomó al niño y se lo llevo. Sabia que ella no podía hacer nada. Desde entonces, no hay contacto. Solo un hijo que fue llevado. Y una mujer que ahora esta dispuesta a buscar y tener a su hijo de nuevo en sus brazos.All Rights Reserved