La Corona Es Mía

3 de marzo de 1620, en el palacio del Reino de Aveloria, situado en las tierras del norte de Inglaterra.

Los pasillos del palacio se llenaban de silencio, en la recamara de la reina Charlotte Lancaster estaban los mejores doctores de todo Inglaterra, debido a que estaba en labor de parto, todos los sirvientes estaban alarmados, de repente, el llanto de un bebé interrumpe todo el silencio de los pasillos, era la segunda hija del rey, todos estaban llenos de alegría. Isabella Lancaster, la primera hija del rey se hacerco a su madre y observó a su nueva hermana, para ella, ya era el ser mas importante del mundo y juro protegerla. Tres meses después a las 5:30 de la mañana, la princesa ElizabethLancaster, la segunda hija de su eminencia, no estaba en su recamara. Todos se alarmaron e intentaron buscarla, pero ya era demasiado tarde el supuesto sirviente ya habia escapado con la pequeña princesa Elizabeth3 de marzo de 1620, en el palacio del Reino de Aveloria, situado en las tierras del norte de Inglaterra.

Los pasillos del palacio permanecían en un silencio solemne. En la recámara de la reina Charlotte Lancaster se encontraban los mejores doctores de toda Inglaterra; la reina estaba en labor de parto y todos los sirvientes se movían con alarma. De repente, un llanto rompió la quietud de los pasillos: era el de un bebé. La segunda hija del rey había llegado al mundo, llenando de alegría cada rincón del palacio.

Isabella Lancaster, la primogénita, se acercó a su madre y contempló a su nueva hermana. Para ella, aquel pequeño ser ya era lo más importante del mundo, y juró protegerla sin importar nada.

Tres meses después, a las 5:30 de la mañana, la princesa Elizabeth Lancaster no se encontraba en su recámara. La alarma se esparció rápidamente; sirvientes y guardias buscaron por todos lados, pero ya era demasiado tarde: un sirviente traidor había escapado con la pequeña princesa, llevándola lejos del alcance de su familia y del reino.