Este Halloween, Baku camina hasta el viejo cementerio, con una bufanda enredada al cuello, un collar colgando de su mano y un ramo de flores que solo él sabe por qué lleva.
Nadie más lo acompaña. Nadie más entiende.
El viento sopla entre las hojas secas y la luna roja se alza en el cielo, tiñendo de carmesí las lápidas cubiertas por el otoño. Allí, Baku se arrodilla ante una en particular y sonríe con tristeza, como si hablara con alguien que solo él puede ver.
En su corazón, una voz aún resuena, una risa que el tiempo no logró borrar.
Dicen que en la noche de Halloween, los muertos pueden escuchar a los vivos... pero Baku no reza. Él conversa.
Porque cuando el aire huele a naranja dulce con toques de canela, sabe que no está solo. Sabe que alguien lo escucha.
Y quizás, solo quizás, el amor no termina cuando la vida se apaga... sino cuando se olvida.
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¡Advertencia! ⚠️
Esta historia contendrá muertes, y temas un poco tristes, si queréis leer, adelante, pero ya tenéis este aviso, espero que os guste 🌻🌻🌻
P.D.: Este es mi primer omegaverse, al principio no iba a hacerlo, pero me acabé animando. ¡Espero que os guste! 🤗