
Lo teníamos todo: las tardes de complicidad, las noches interminables, las madrugadas donde éramos solo Rumi y Mira. Hasta que él apareció, con su sonrisa perfecta, y destrozó nuestro mundo con unas simples palabras. Ahora, yo me arrepiento de cada decisión que nos llevó a este final, mientras observo desde la distancia si ella, al menos, es feliz con la vida que eligió. ¿Puede un amor que fue todo volver a nacer de las cenizas de una traición?All Rights Reserved
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