Nací como la hija oculta de la villana y el protagonista masculino

Reencarné como una extra en una novela que ya había terminado.

Los protagonistas ya habían tenido su final feliz, y yo vivía tranquilamente con mi abuelo, sin que ocurriera ningún incidente....

Hasta que, un día, el protagonista masculino original apareció frente a mí y se arrodilló.

¿Qué...?

¿Qué está pasando aquí?

Con las pestañas temblando, él murmuró:
-Eres... la hija de Mariette.

-¡Clink!
Solté la corona de flores que tenía en las manos.

¿Mariette?

¿La villana que lo perdió todo y tuvo un final miserable?

¿Está diciendo que yo soy su hija?

¿Pero qué clase de locura es esta?

Mientras me debatía si el protagonista se había vuelto loco después del final de la historia, él dejó caer una lágrima y dijo con voz temblorosa:

-Y también... eres mi hija...

¡¿Qué...?!

-Por fin te encuentro. No sabía que tenía una hija... Hija mía, en realidad yo soy tu pa-

-¡Paf!-
Una piedra voló de repente y le dio de lleno en la cabeza.

El protagonista se desplomó de bruces contra el suelo.

-¡Maldito mocoso! ¿Cómo te atreves a tocarla?

Mi abuelo apareció con el rostro rojo de furia, gritando a todo pulmón.

-¡Desgraciado desagradecido! ¿Sabes cuánto sufrió mi hija por tu culpa antes de morir? ¡Y ahora vienes sin vergüenza a buscarla!

Yo solo podía mirar, atónita, al protagonista inconsciente en el suelo y a mi abuelo, que levantaba una piedra aún más grande.

Era el momento en que se revelaba un secreto de nacimiento que nunca imaginé.