Aitane Rivers solo conocía la sencillez de una vida tranquila en España. Con 1.62 metros de estatura, belleza sutil y unos ojos grises que evocaban la calma antes de una tormenta, era para muchos una chica común... hasta que el destino le arrebató lo único que tenía. Tras la muerte de su padre, Aitane se encontró sola y a la deriva, sin un refugio al que acudir.
Pero la gratitud de viejos amigos se manifestó en la forma de Gerber Carrington y su esposa Eloise, quienes decidieron acogerla en su inmensa mansión londinense. Lo que Aitane ignora es que ha aterrizado en el epicentro del poder: los Carrington no son solo ricos, son la élite más influyente y temida de todo Londres, una familia que vive bajo un código de estricta perfección.
Su nueva vida, llena de lujos y reglas no escritas, se convierte en un campo de minas el día que conoce a Devan Carrington, el hijo mayor y heredero, un témpano de hielo humano que ha construido su imperio sobre la precisión y la ausencia total de emociones. Devan no permite errores en su vida ni en su corazón, y mucho menos cuando se trata de una intrusa viviendo bajo su mismo techo, compartiendo el aire con sus hermanos Charlotte, Elías, Lucas y Lander.
Sin embargo, Aitane, con su vulnerabilidad y su mirada de tormenta, es una Irresistible Tentación que él no vio venir. Condenados a compartir el mismo espacio, la pasión prohibida se enciende, desafiando las estrictas reglas de la alta sociedad y el férreo control de un hombre que, por primera vez, está dispuesto a quemarse vivo por un deseo que es tan anhelado como inevitable.
Declan Kingsley es un grandioso jugador de hockey con un futuro prometedor, sueña con jugar para un equipo de la NHL cuando se gradúe de la universidad y ser el mejor. Siempre ser el mejor.
Se ha enfocado tanto en sus sueños que se ha olvidado de las otras cosas importantes en su vida, el amor, aunque sí que ha disfrutado de un sinfín de citas y chicas, pero jamás ha buscado una relación seria.
Cuando llega año nuevo y todos sus amigos están por dar el primer beso del año a medianoche, Declan siente repentinos celos y besa a la primera chica que se encuentra, Millie Harrison.
Millie Harrison jamás ha tenido novio y mucho menos ha dado un beso, por lo que se ve más que sorprendida cuando uno de los jugadores de hockey más codiciado en el campus de su universidad decide besarla.
Después de un par de sucesos, Millie decide enfrentarlo y proponerle algo de lo que ella cree que ambos podrían arrepentirse después, una relación falsa, pero ella está desesperada y necesita la ayuda de alguien como Declan, quien al parecer no solo está dispuesta a ayudarla, sino a conquistarla de verdad.