Lucía Herrera llega a la Universidad de Navarra para comenzar su primer año con ilusión y miedo a partes iguales. Es una chica tranquila, metódica y reservada, que siempre ha vivido en su propio orden interior. Pero en la tercera semana de clases, cuando los profesores asignan grupos de trabajo para todo el curso, su rutina da un giro inesperado.
En su grupo hay doce personas: seis chicos y seis chicas, todos con personalidades distintas que pronto empiezan a chocar y entrelazarse. Entre ellos está Diego Morales, un estudiante mexicano de intercambio. Su sonrisa sincera, su fe serena y su manera respetuosa de tratar a los demás despiertan en Lucía una curiosidad que pronto se convierte en algo más profundo.
Mientras trabajan juntos, las dinámicas del grupo se vuelven cada vez más intensas. Una de las chicas, a pesar de tener novio, empieza a coquetear abiertamente con Diego, y eso hace que Lucía tenga que enfrentarse por primera vez a sus propios sentimientos. A lo largo del curso, entre reuniones, exámenes, cafés y silencios compartidos, ambos aprenderán a conocerse, a admirarse y a derribar las barreras que cada uno levantó para proteger su corazón.
Lo Que No Dije en Clase es una historia sobre el amor callado, el crecimiento personal y la fuerza que se necesita para decir en voz alta aquello que siempre se ha sentido en silencio. Es un viaje entre la razón y el corazón, entre la fe y la duda, entre lo que se espera de uno y lo que uno realmente desea ser.
Declan Kingsley es un grandioso jugador de hockey con un futuro prometedor, sueña con jugar para un equipo de la NHL cuando se gradúe de la universidad y ser el mejor. Siempre ser el mejor.
Se ha enfocado tanto en sus sueños que se ha olvidado de las otras cosas importantes en su vida, el amor, aunque sí que ha disfrutado de un sinfín de citas y chicas, pero jamás ha buscado una relación seria.
Cuando llega año nuevo y todos sus amigos están por dar el primer beso del año a medianoche, Declan siente repentinos celos y besa a la primera chica que se encuentra, Millie Harrison.
Millie Harrison jamás ha tenido novio y mucho menos ha dado un beso, por lo que se ve más que sorprendida cuando uno de los jugadores de hockey más codiciado en el campus de su universidad decide besarla.
Después de un par de sucesos, Millie decide enfrentarlo y proponerle algo de lo que ella cree que ambos podrían arrepentirse después, una relación falsa, pero ella está desesperada y necesita la ayuda de alguien como Declan, quien al parecer no solo está dispuesta a ayudarla, sino a conquistarla de verdad.