El dictador del pueblo.

En un Chile sumido en el caos, donde la democracia tambalea y la esperanza se diluye entre la corrupción, el hambre y la violencia, surge inesperadamente un líder que cambiará el destino de toda una nación.

Leonardo Gómez, exdeportista y entrenador de alto rendimiento, es llamado a encabezar el desprestigiado Ministerio del Deporte. Contra todo pronóstico, su gestión ejemplar limpia las federaciones corruptas, revitaliza el espíritu nacional a través del deporte y lo convierte en un símbolo de eficiencia, honestidad y liderazgo. Su éxito lo posiciona en el centro de la atención pública justo cuando el país atraviesa su momento más oscuro.

La economía colapsa, las calles arden en protestas, el crimen se dispara, y el gobierno democráticamente electo pierde todo control. Es entonces cuando las Fuerzas Armadas, incapaces de frenar el desastre, recurren a Gómez. A regañadientes, acepta asumir el mando como presidente interino tras un golpe de estado no sangriento, con el único objetivo de estabilizar el país.

Lo que sigue es una intensa y compleja transformación nacional. Bajo su liderazgo, Chile comienza a levantarse: llegan ayudas internacionales, se restablece el orden, se baja el precio de los alimentos por decreto, y las zonas más peligrosas vuelven a respirar seguridad. Pero el costo de esta recuperación es alto. El Congreso es cerrado, los empresarios son forzados a obedecer, y el equilibrio entre autoridad y autoritarismo se vuelve cada vez más borroso.

Un devastador terremoto sacude el norte del país, poniendo a prueba no solo las estructuras físicas de Chile, sino también la fibra moral de su líder. Leonardo, en un acto de humanidad sin precedentes, se convierte en rescatista, padre, comandante y símbolo nacional. Su popularidad crece, el clamor popular exige su permanencia en el poder, y las elecciones son postergadas una vez más.