La Líder Del Cártel Y La Santera

Alicia Penagos García era una estudiante universitaria de primer año y también la única hija de los mayores líderes de la mafia mexicana de la historia: Hernesto Aarón Penagos y su esposa Alejandra, la madre de Alicia. Ellos eran la pareja más temida de toda Veracruz, tanto por su forma de desaparecer a sus víctimas cuando ellos querían como por su forma tan horrible de matar y torturar a las personas que lo traicionaban y su hija no era diferente a ellos, aunque era desconocida para los ojos del público, era igual de sádica y fanática de la sangre como ellos, pero también era inteligente y sabía muy bien como utilizar las palabras y su belleza para manipular a las personas sin que estás se dieran cuenta.

Lamentablemente su padre murió en una batalla con otro cártel poderoso y su madre se quitó la vida poco después al no poder soportar una vida sin su amado, dejándola huérfana únicamente con las riquezas de su familia y el cártel en sus manos.

Ella decidió continuar con el cártel con ella como líder y sus estudios al mismo tiempo, cayendo enamorada de una chica nueva en su salón sin saber que esta chica era hija del hombre que mato a su padre.

Elena Salazar. Hija de Erick y Verónica Salazar, personas muy importantes en el mundo de los videojuegos.

Pero pocos sabian la verdad. Pocos sabian que también exportaban y vendían droga.

Pocos sabian que su hija veía cosas, personas que nadie más veía y que estás personas se habían convertido en su única familia.

Pues eran los únicas que la acompañaban en sus noches de llanto, cuando creía que no era buena hija. Los únicos que le ayudaban cuando no sabía que ponerse. De hecho, la mujeres que veía la habían ayudado a aprender a maquillarse.

No su madre. Ellas.

Un día, los padres de Elena la envían a una nueva escuela sin saber que la habían llevado al más grande y hermoso desastre de toda su vida.