El Vuelo del Cuervo: Las Aves Muertas No Cantan

Joseph Crowleth fue una sombra entre sombras.
Durante años, su nombre infundió respeto y temor en los callejones donde operaba la organización criminal conocida como Las Aves Muertas, una fraternidad de Mafioso, estrategas y silencios calculados, donde su sello era una pluma de un ave diferente para cada uno. Era su sub-jefe, el cerebro invisible tras cada movimiento perfecto, hasta que un error -un simple cálculo mal hecho- lo dejó marcado para siempre.

Una pierna destruida.
Una guerra ganada a costa del alma.
Y un juramento: nunca volver a dirigir a nadie hacia la oscuridad.

Hoy, Joseph enseña matemáticas en un colegio olvidado por la ciudad.
Sus manos ya no empuñan armas, sino tizas; sin embargo, su mente aún calcula riesgos, patrones... y pecados. Sus nuevos alumnos -hijos de los hombres que una vez fueron sus aliados- repiten las mismas miradas, los mismos impulsos, el mismo fuego que él ayudó a encender.

En las paredes del aula, entre ecuaciones y lecciones sobre probabilidad, Joseph intentará romper un ciclo que parece eterno: enseñar a los hijos de los criminales a pensar antes de destruir, a entender antes de odiar, y a elegir antes de caer.

Pero las plumas del pasado siempre regresan al viento.
Y cuando lo hagan, el Cuervo deberá decidir si el maestro puede salvar lo que el asesino condenó.