En los callejones donde ni la policía se atreve a entrar, todos hablan del mismo fantasma.
No hay registro, ni rostro, ni pasado.
Nadie lo ha visto dos veces.
Nadie sabe su historia.
Solo que cuando aparece, alguien pierde algo valioso... y otro paga en silencio.
Un ladrón que roba lo imposible.
Un tipo que entra, cumple y desaparece.
No deja huellas, ni testigos.
Solo el eco de su sobrenombre en boca de los que viven al margen, contrabandistas, asesinos y ladrones:
~NEXO~
Nadie sabe quién es, pero todos saben lo que hace.
Y si escuchas que acepto tu oferta considéralo hecho.
En una ciudad podrida por la codicia, Nexo no busca justicia.
Solo el siguiente trabajo.
Dicen que nadie sobrevive a Derry sin quebrarse un poco.
Dicen que todos aquí tenemos cicatrices que no se ven.
Y yo pensaba que eso era todo... hasta que Teddy Uris decidió ser la única excepción a mi miedo.
Teddy me cuidaba cuando las noches se volvían demasiado silenciosas.
Me tomaba la mano cuando el viento parecía susurrar mi nombre.
Él me enseñó que incluso en un pueblo maldito, todavía podía existir algo cálido, algo real.
Pero Derry no soporta lo que brilla.
Nos sigue, nos observa, nos persigue.
Y cada vez que Teddy me mira, siento que el pueblo entero quiere arrancármelo.
No sé si sobreviviremos a lo que acecha en las sombras.
Pero si Derry quiere llevarse a alguien...
tendrá que llevarnos a los dos...