Entre bloqueos y remates

Maddison Keller y Aiden Brooks aprendieron a vivir entre puntos, saques y entrenamientos.
Ella, la opuesta zurda más prometedora del voleibol universitario.
Él, el central estrella con una sonrisa capaz de desarmar cualquier defensa.

Durante años fueron amigos, cómplices en la cancha y fuera de ella. Hasta que una mala jugada -fuera del partido- cambió todo.
Ahora entrenan juntos otra vez, forzados a convivir con una tensión que ni los mejores bloqueos pueden contener.

Porque en el amor, igual que en el vóley, a veces ganar también duele.
Y puede que esta vez, ambos terminen perdiendo mucho más que un partido.