Story cover for 𝑳𝑨 𝑶𝑻𝑹𝑨 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹... by Jisoo_Kim3x
𝑳𝑨 𝑶𝑻𝑹𝑨 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹...
  • WpView
    Reads 4,109
  • WpVote
    Votes 648
  • WpPart
    Parts 64
  • WpView
    Reads 4,109
  • WpVote
    Votes 648
  • WpPart
    Parts 64
Ongoing, First published Nov 06
15 new parts
𝗧𝗲𝗻í𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼𝘀 𝗼𝗷𝗼𝘀 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝗺𝗮𝗱𝗿𝗲, 𝗹𝗮 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗮 𝗲𝘅𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶ó𝗻 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗳𝗶𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝗽𝗮𝗱𝗿𝗲, 𝘆 𝘂𝗻𝗮 𝗰𝗶𝗰𝗮𝘁𝗿𝗶𝘇 𝗺𝘂𝘆 𝗽𝗲𝗾𝘂𝗲ñ𝗮, 𝗮𝗽𝗲𝗻𝗮𝘀 𝘃𝗶𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲, 𝗷𝘂𝘀𝘁𝗼 𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗹𝗮 𝗰𝗹𝗮𝘃í𝗰𝘂𝗹𝗮.
𝗡𝗮𝗱𝗶𝗲 𝘀𝗲 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼𝗻ó 𝗷𝗮𝗺á𝘀. 𝗡𝗮𝗱𝗶𝗲 𝗵𝗮𝗯𝗹ó 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼.



𝗛𝗮𝗿𝗿𝘆 𝗣𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿, 𝗲𝗻 𝗚𝗿𝘆𝗳𝗳𝗶𝗻𝗱𝗼𝗿.
𝗦𝘂 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗮, 𝗲𝗻 𝗦𝗹𝘆𝘁𝗵𝗲𝗿𝗶𝗻.
All Rights Reserved
Table of contents
Sign up to add 𝑳𝑨 𝑶𝑻𝑹𝑨 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹... to your library and receive updates
or
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Heraldo Negro cover
Demasiado perezoso para ser una villana cover
Secret Bloom  ® KOOKMIN ➻ AU cover
My Villian Gang(Manga) cover
Hueco ¿que es la amistad? (Hollow Knight en MLP) cover
𝐁𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐓𝐡𝐢𝐧𝐠𝐬 |  ˢᵗʳᵃⁿᵍᵉʳ ᵗʰⁱⁿᵍˢ cover
 𝐘𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐢𝐞𝐫𝐚 |𝓲𝓪𝓰| cover
Las Leyendas Del Pasado Viendo El Futuro De La Nueva Era cover
VALIENTE  (COMO ENTRENAR A TU DRAGON)  cover
Gray Eyes cover

Heraldo Negro

12 parts Ongoing

Ella entró al Heraldo Negro convencida de que el club era su escenario personal: tacones que exigían ovación, perfume que anunciaba su llegada y esa seguridad absoluta de quien cree que todos giran a su alrededor. T/N no tenía cargo, ni apellido Drakov, ni una sola bala a su nombre... Pero durante tres meses se comportó como si Lucian le hubiera cedido el maldito trono por escrito. Y él la dejó. La dejó interrumpir tratos de millones, cambiar rutas de cargamento porque "tenía antojo de París" y bailar sobre mesas. La dejó brillar, exagerar, hacer de cada noche un drama distinto. La dejó creerse la protagonista absoluta. Hasta que Alexei, algo más que solo un barman, decidió que el show había durado demasiado. No levantó la voz. No la expuso. No hizo escándalo. Solo le quitó el privilegio que más disfrutaba: la atención. Y en lugares como el Heraldo Negro, cuando Lucian mira a otro lado... el trono imaginario desaparece solo. Esta no es la historia de una reina caída. Es la historia de quien vio cómo se desinflaba la fantasía desde detrás de la barra... y no movió un dedo para detenerlo.