PUBLICADA AL COMPLETO.
Eliana (o Eli, por favor. Nada de majestad ni formalidades, no le gusta nada de eso) es una joven bruja de unos treinta años, heredera legítima de un trono que le fue arrebatado junto con su familia por un hombre cegado por la ambición.
Su vida ha sido dura: tortura, pérdida, y años de encierro bajo el dominio de quien destruyó casi todo lo que amaba. Pero, a pesar de todo, y aunque ni ella misma entiende del todo por qué, Eli no se rinde. Es fuerte, sarcástica y, sobre todo, tremendamente humana. Creo que te caerá bien.
Balderyk (o Bal, si te acercas más a él) es solo un año mayor. Creció junto a Eli: sus padres eran los consejeros reales y fieles amigos de los antiguos reyes de Arcelia. Aquella noche en que el reino cayó, su vida también se derrumbó. Aunque Eliana logró salvarlo de la cautividad física, Balderyk sigue siendo prisionero de las cicatrices emocionales que ese día dejó en él. Es intenso, leal y, bajo esa apariencia seria, un auténtico encanto.
La amistad entre ambos siempre fue especial, pero la caída del reino puso a prueba incluso lo que parecía inquebrantable.
Ahora, ambos luchan por sobrevivir, por sanar y, tal vez, por recuperar algo de lo que perdieron. Pero... ¿es posible hacer justicia sin perder aún más? ¿Puede el karma realmente equilibrar la balanza?
Dicen que a los buenos les esperan cosas buenas al final.
¿Será cierto? ¿O la vida no es tan justa como quisiéramos?
No sé si Eliana y Balderyk encontrarán su final feliz, pero te invito a acompañarlos en el intento.
Espero que disfrutes este viaje tanto como yo disfruté creándolo.
Nota: Esta historia está protegida por derechos de autor y registrada en la propiedad intelectual.
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