Juvia nació diferente.
Sin loba, sin olor y sin lugar en la manada, siempre fue la rara, la débil, la hija de una humana que nunca debió existir entre lobos. Pero, aun así, seguía soñando con el día en que la Diosa Luna le mostrara a su compañero destinado... ese vínculo que todos describían como fuego en las venas y calma en el alma.
Nunca imaginó que su destino sería tan cruel.
La noche de la gran fiesta en la preparatoria de Lobos Negros, cuando todos celebraban el fin del ciclo lunar, el tiempo se detuvo para ella. Entre luces, música y risas, un alfa de mirada salvaje y olor ardiente pronunció las palabras que cambiarían su vida para siempre:
"Compañera..."
Frente a todos, Juvia se desmayó al escuchar al hijo del gran Alfa Igneel -líder de la manada Luna de Fuego- reclamarla como suya.
Natsu Dragneel. El guerrero dragón. El alfa más temido, el más indomable.
Su destino estaba sellado.
Y para Juvia, aquello no fue un sueño cumplido... sino un balde de agua fría.
"Pero lo más cabrón de todo, para Juvia, es que Natsu y Lucy estaban saliendo, y ella se siente como la tercera en discordia."
Recuerden: los personajes no son míos; las imágenes, tampoco. Pero la historia sí.
Si no les gusta esta pareja, entonces mi historia no es para ustedes.
Si no les gusta este tipo de contenido +18, tampoco es para ustedes.
Si solo les gustan las historias cortas, tampoco es para ustedes.
Pero, por favor, no me la denuncien solo porque encuentran cosas o escenas que no les gustan.
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