Hasta Que La Muerte Nos Separe.

Glenda lo ha dado todo por su hijo Will. Treinta años de sacrificio, amor incondicional, y protección absoluta. Cuando Will le presenta a Rebecca, su nueva novia, Glenda sabe que debe actuar. Porque nadie va a quitarle a su hijo. Nadie.

Lo que comienza como accidentes pequeños-una quemadura aquí, una caída allá-se convierte en un juego mortal de manipulación. Glenda conoce todos los trucos: cómo lastimarse y culpar a otros, cómo mentir con lágrimas en los ojos, cómo hacer que Will siempre la elija a ella.

Pero Rebecca no es tonta. Ve lo que nadie más ve. Y cuando se atreve a confrontar a Glenda, desata una batalla psicológica donde solo una puede ganar.

Contada desde la mente perturbadora de Glenda, esta es la historia de una madre que hará cualquier cosa- incluyendo asesinato- por mantener el control sobre su hijo. Porque el amor de una madre no conoce límites. Ni moral. Ni cordura.

Algunas veces los buenos no ganan. Algunas veces, el monstruo tiene cara de madre perfecta.