• Todo empezó con Negan y lucille, parecían ser una pareja que se amaba, a pasar de todos sus problemas, o eso era al inicio.
Tuvieron a Sara, la hija planeada, y la mayor, a la cual pudieron manejar con facilidad, era su primer hija, pero aún así podían mantenerla al márgen.
Luego llegó Matthew, un niño no planeado, y que rompió toda la tranquilidad que tenían en la casa, lloraba día y noche, aunque tratarán de darle todas las cosas posibles, y eso llevo a un distanciamiento entre negan y lucille, pero que no los llevó a separarse.
Años después, ellos seguían juntos, junto a sara, su hija mayor, mientras que matthew vivía junto a sus abuelos, y su madre en ocasiones lo iba a visitar, al contrario de negan, no es que quisiera ser malo, pero no veía a ese niño como suyo.
Algo pasó, lucille enfermo de cáncer avanzado, la noticia fue devastadora, pero trataron de mejorar con las quimioterapias, y aún así, nunca le dijeron nada a Matthew, y sara le decía a su hermanito que todo estaba bien con la familia.
Pero... el apocalipsis llegó...
A los doce años, Nessy fue testigo de una noche que jamás olvidaría: una mujer entró en su casa con un solo propósito... quitarle la vida a su padre. Pero lo que quedó grabado en la niña no fue el crimen, sino los ojos grises de aquella desconocida, tan hipnóticos como imposibles de olvidar.
Con el paso de los años, las cicatrices del maltrato y la obsesión por esa mirada moldearon a Nessy hasta que el destino la enfrenta de nuevo a aquella mujer. Y entonces, la fascinación se convierte en un juego peligroso, porque la misteriosa asesina también empieza a obsesionarse con ella.
Entre secretos enterrados, verdades prohibidas y lazos ocultos, ambas descubrirán que el pasado las une mucho más de lo que deberían. Y que lo que podría destruirlas se convierte en una pasión tan peligrosa como inevitable.
Un amor nacido de la obsesión... un secreto que lo cambia todo.