El Precio De La Libertad.
24 partes Continúa Siempre supe que mi vida no me pertenecía, que había venido a este mundo a servir los propósitos que otros tuvieran para mí. Desde pequeña entendí que ese era mi deber en este planeta, ser una pieza de ajedrez, o una muñeca preciosa para la admiración de quien pudiera observarme , una máquina de crear bebés... Siempre fui como un ave sin alas, eso era... hasta que encontré a mi salvador.
Pero... el otoño no dura para siempre , el invierno siempre llega, el que llegó para mí parecía eterno, interminable. Se aferró a mi piel desde el instante en que mi salvador me fue arrebatado.
Perder mi cordura fue las llaves para una libertad controlada. Creí que me dejarían en paz al volverme loca, al mantenerme aislada en ese recinto alejado de toda humanidad, creí que así al menos podría terminar mis días en una paz sumida en la locura de mi mente. Pero eso no sucedió...
¿Por qué...?
Porque el cascarón al que llaman cuerpo seguía siendo joven, seguía siendo atractivo... y ese mafioso ruso necesitaba herederos, ¿qué mejor opción que una esposa callada , sumisa ...y loca?
Entregarle un bebé podría significar la única esperanza que me quedaba , mi destino estaba puesto sobre una balanza divina, un bebé y una vida a su lado... o la libertad que tanto he anhelado...