Taehyung vive en un universo donde la esquizofrenia no es una enfermedad, sino la realidad. A sus diecisiete años, en los muros blanqueados del Hospital Psiquiátrico Santa Cecilia, solo encuentra consuelo en el púrpura vibrante que tiñe el aire antes de que las voces se vuelvan demasiado fuertes. Su mundo de ecos y sombras es profundamente melancólico, pero extrañamente honesto.
Allí conoce a Jeon Jungkook, un enfermero joven y vocacionalmente roto. Jungkook llega queriendo sanar, pero pronto se da cuenta de que no puede suturar el dolor innegociable de las mentes; solo puede ser testigo. La conexión entre él y Taehyung es inmediata y peligrosa: el muchacho no busca ser curado, sino ser visto, y en su mirada vacía, Jungkook encuentra un reflejo de su propia tristeza inconfesada.
Abrumado por la impotencia y la carga de almas rotas, Jungkook abandona el hospital, dejando a Taehyung atrás y llevándose consigo una culpa crónica y el recuerdo imborrable de la oscuridad.
Siete años después, sus caminos se cruzan de nuevo en el rincón sombrío de una biblioteca. Taehyung, ahora un joven de veinticuatro años, parece lúcido, pero lleva la nota de despedida de Jungkook como un recordatorio. El reencuentro no es una segunda oportunidad, sino la reapertura de una vieja herida. A medida que Jungkook se acerca de nuevo a la vida de Taehyung, descubre que la 'lucidez' del muchacho esconde una nueva y más compleja forma de lidiar con su realidad, una que amenaza con arrastrar a Jungkook de vuelta al abismo que intentó dejar atrás.
- Una trama oscura sobre la culpa, la soledad mutua y el trágico descubrimiento de que, a veces, el mayor miedo no es la locura, sino la ausencia de luz que esta deja a su paso.
ADVERTENCIA GENERAL: Esta obra es de ficción oscura y melancólica y explora temas sensibles. Se recomienda discreción al lector.