El peor año de mi vida

A sus 29 años, Laura creía tener la vida por la mano. Un trabajo estable, el piso soñado que compartia con su mejor amiga, e incluso había encontrado el amor. Pero el destino tenía otros planes: en cuestión de meses, su vida entera se desmoronó, dejándola solo con la amarga sensación de ser la única que se había quedado atrás.

Abrumada por la situación y sin fuerzas para empezar de cero toma la decisión impulsiva, tras un maratón de su serie favorita, de realizar un viaje a Suecia para ver las famosas Luces del Norte. Así que, sin un plan definido se planta en la capital sueca.

Será en este país de noches infinitas donde descubrirá que, a veces, hay que perderlo todo para encontrarse por primera vez.