Cristina tiene una relación perfecta. Su novia, Julieta, es dulce, tranquila, de esas personas que te transmite paz con solo mirarla.
Pero hay algo, o mejor dicho, alguien, que no deja de aparecer entre ellas. Olivia, la ex de Julieta.
Cabello pelirrojo, sonrisa dulce, y con una presencia imposible de ignorar. Al principio, Cristina se convence que es solo curiosidad, que es normal querer saber sobre la persona que estuvo antes que ella.
Pero mientras más sabe, más se hunde.
Ve sus fotos, imagina su risa junto a la de violeta, imagina su perfume en la almohada.
Hasta que, lo que parecía una simple comparación, se convierte en algo distinto. Un deseo que no entiende. Una atracción que no puede detener.
Cuando el destino las cruza en una fiesta universitaria, Cristina descubre que Olivia es igual a como se la imaginaba, Perfecta. Dulce con todos, amable, real.
Y en ese momento, Cristina comprende que su "obsesión" tal vez nunca fue por el pasado de Julieta. Sino, por la persona que no debería de querer.
(inspirada en la canción obsessed de Olivia Rodrigo)