Cuando Olivia Whitmore llega a Derry junto a su hermano mayor, solo quiere pasar desapercibida y sobrevivir al aburrido verano en un pueblo que parece detenido en el tiempo. Pero Derry no es un lugar común, y pronto descubrirá que algo oscuro se esconde bajo sus calles... y dentro de algunas personas.
Seria, reservada y con un fuerte sentido de justicia, Olivia se ve envuelta en un conflicto cuando se enfrenta a Henry Bowers, el matón del instituto, para defender a un grupo de chicos marginados: Bill, Richie, Eddie y Stanley. Ese acto de valentía cambia su destino.
Henry queda obsesionado con ella. No es amor; es una mezcla retorcida de atracción y frustración, un deseo de poseer lo que no puede tener. Cuanto más lo rechaza Olivia, más violento se vuelve Henry, decidido a hacerla pagar por desafiarlo frente a todos.
Pero Henry no es la única amenaza. Algo mucho peor acecha en Derry. Una presencia que se alimenta del miedo y que ha despertado de nuevo bajo la ciudad. Pennywise, el payaso danzante, observa y espera...
Y Olivia pronto se dará cuenta de que los verdaderos monstruos no siempre se esconden bajo tierra.
A medida que se une a los "Losers", Olivia forma un vínculo inesperado con ellos -en especial con Bill, cuya ternura y valor contrastan con la oscuridad que la rodea-. Juntos descubrirán que enfrentar sus miedos será la única forma de sobrevivir.
Pero Derry tiene un plan para cada uno... y para Olivia, ese plan puede ser más personal de lo que imagina.