En medio de las ruinas humeantes de Musutafu, Izuku Midoriya se alzaba una vez más. Su cuerpo temblaba, El One For All: Full Cowl al 100% resplandecía como un sol esmeralda, junto con el Blackwhip, el Fa Jin, el Float, el Smokescreen, el Danger Sense y el Gearshift. Frente a él, Tomura Shigaraki-fusionado con AFO-avanzaba como un cataclismo viviente.
En el patio de la U.A.; sus compañeros, maestros, los héroes profesionales que viven de milagro, reporteros y civiles, todos teniendo en cuenta: que Izuku no cayera. All Might observaba con los puños apretados e Inko Midoriya con lágrimas el nombre de su hijo, Izuku los oyó a todos que una vez creyeron en él. La tierra tembló, ambos se lanzaron por última vez; Shigaraki liberó todo su poder e Izuku combinó cada quirk del One For All, donde el impacto iluminó el cielo y el mundo quedó en silencio. Cuando las nubes se disiparon, Izuku seguía de pie y Shigaraki cayó. La guerra había terminado y las celebraciones estallaron en llanto, alegría y alivio, pero Izuku no celebró.
Su cuerpo cedió, cada quirk usado al 100% provoco un dolor que era inmenso pero aún sonreía, los héroes corrieron hacia él, sus amigos gritaban su nombre, All Might lo acompañaba con un silencio e Inko lo sostenía con ternura desesperada. Izuku, entre respiraciones más frágiles, habló con una serenidad que solo los héroes verdaderos conocen y con una última sonrisa dedicada a su madre, a su maestro, a sus amigos y al mundo entero; Izuku Midoriya dio su último aliento como el héroe que salvó a todos.
Semanas después, la U.A. se vistió de luto. Héroes de todas partes asistieron a su funeral y sus compañeros depositaron flores y cartas. All Might, le agradeció por continuar el legado e Inko lo despidió sabiendo que su hijo había dado la vida. Pero la historia del joven Izuku aún no terminó allí, porque en un universo donde la magia de la amistad es más poderosa, allí Izuku continuaría en ser héroe.
PRIMER Y SEGUNDO LIBRO
[Primer y segundo libro ¡publicados en papel! Esta es solamente la primera versión de ambas historias]
Para Jenna Brown, su primer año en la Universidad suponía alejarse de su familia y sus amigos y enfrentarse al mundo por primera vez en su vida.
Su novio le había dejado claras sus intenciones: a partir de ese momento, tenían una relación a distancia y abierta. Ambos podían hacer lo que quisieran porque sabían que se querían el uno al otro.
Así que no pasaba nada si no dejaba de acercarse al mejor amigo del novio de su compañera de habitación, ¿no?
De todos modos, ¿qué importaba si estaba con él en ausencia de su novio? Todo volvería a la normalidad en diciembre. ¿Cambiaría algo?
Tenía hasta entonces para descubrirlo.