El Vaquero Enamorado

Aquila siempre fue el chico problema del pueblo: impulsivo, orgulloso, con una reputación que hablaba antes que él.
Mil amores, mil historias... y ninguna que valiera la pena.
Hasta la noche en que escuchó reír a Ara.

Ella tenía quince años y el 24 años momentos de vida diferente el lo sabía; una luz tan natural como el amanecer y una sinceridad que no sabía fingir.
No se dejó impresionar por él, no cayó en sus encantos, no le creyó ni tantito la sonrisa.
Y esa fue precisamente la razón por la que Aquila quedó marcado.

Pero Ara desapareció sin dejarle ni un apellido.

La vida siguió -o se disfrazó de rutina- mientras él terminaba la maestría y coleccionaba intentos fallidos de olvidarla.
Hasta que, dos años después, al volver al rancho de su familia... la escuchó reír otra vez.

Ara era ahora la nueva vecina.
Más bonita.
Más luminosa.
Y más escéptica que nunca.

Ella no cree que Aquila sea capaz de enamorarse.
Mucho menos de ella.
Para Ara, él sigue siendo el chico impulsivo que rompe reglas y corazones por hobby.
Para Aquila, ella es la única que no puede dejar de mirar, la única a la que nunca pudo olvidar... la única que jamás logró impresionar.

Y justo cuando él la encuentra de nuevo, su acompañante -una rubia perfecta y completamente equivocada- reclama su lugar tomada de su brazo.

En un solo instante, Aquila entiende que esta vez no puede perderla.
Pero Ara no confía en él.
Y enamorar a una chica que no se deja impresionar... será su batalla más difícil; porque el mil amores; nunca había amado...

Porque hay historias que empiezan antes de ser nombradas.
Y amores que vuelven incluso cuando uno no está listo para sentirlos.