
En las afueras de la ciudad, cuando cae la noche y las avenidas se quedan silenciosas, el rumor de motores afinados anuncia el inicio de las carreras clandestinas más famosas entre los jóvenes adinerados. Entre la multitud de luces de neón, música fuerte y autos modificados, llegan cuatro "niños fresas" conocidos por su estilo impecable y su curiosidad por lo prohibido, los pilotos quedan flechazos por su bellezaAll Rights Reserved