Hasta encontrarte de nuevo

Eliecer siempre había sido un chico calmado, amable, alguien a quien la vida en la ciudad nunca lograba alterar. Todo seguía un ritmo tranquilo... hasta que un chico nuevo llegó a su colegio.

Una sola mirada bastó para que algo en él se moviera, suave pero profundo, como si despertara una sensación que nunca había sentido.

Desde entonces, emociones sin nombre lo sorprenden: un presentimiento, un vacío, una familiaridad imposible de explicar. Nada claro, nada concreto... solo un eco que no debería existir.