Caitlyn Kiramman. La Dama de Piltover. Su vida no era solo perfecta, era una fortaleza de cristal blindada por el deber, el prestigio, y el amor inquebrantable de Jinx. Un futuro tallado en oro, un destino que creía invulnerable.
Pero toda fortaleza tiene un punto ciego.
Fue una simple invitación. Un descenso a la locura impulsiva de Mel. Un solo trago. Y de repente, los elegantes salones de Piltover se desvanecieron en el humo crudo de Zaun.
En la oscuridad viscosa del undercity, el orden se rindió al caos. Conoció un fuego elemental y brutal, un encuentro clandestino en el aliento helado de un estacionamiento. Fue una colisión. Una celebración ajena. Una traición tan explosiva que no podía ser recordada, solo sentida.
La culpa era un veneno lento, pero el castigo llegó con la velocidad del rayo.
Apenas unos días después, la mentira se hizo carne. En medio de una cena incómoda, el sonido de su nombre rompió el silencio como un disparo:
"Caitlyn, te presento a mi hermana... Ví."
El mundo se detuvo. La desconocida de Zaun. El rostro de la destrucción de su vida ahora estaba sentado frente a ella, con un silencio compartido que era más atronador que cualquier grito. Dos almas atrapadas en una mirada de deseo prohibido y pánico mutuo.
El juego ya no es mantener un secreto; es sobrevivir. Deben mentirle a Jinx. Deben evadir la verdad. Y lo peor de todo: deben resistir la fuerza de gravedad que las empuja a sucumbir a la...
... Tentación
Cuando la línea de la moralidad es solo un recuerdo, ¿qué precio está dispuesta a pagar la Dama de Piltover por la caída?
Las cosas se salen de control cuando su pequeña relación secreta afronta el mayor obstáculo y sobre todo algo que ninguna de las dos esperaba. Un evento que las hará decidir si desean estar juntas o solamente alejarse.
Un pequeño secreto que guardarán hasta que les sea imposible ocultarlo.