La Sobrina del Rey: Sakura en la Mansión Sakamaki

Sakura Senju es única incluso entre los suyos.
Hija de Tsunade, una vampira pura sangre del linaje Senju, y de Dan, un leopardo sagrado, Sakura es un híbrido extraordinario,mitad vampira, mitad felina mística, una criatura con fuerza, instinto y una dulzura que pocos conocen.

Desde que nació, su tío Karlheinz, Rey de los Vampiros, la ha querido como si fuera su propia hija.
A diferencia del mundo que lo teme, la pequeña Sakura creció viendo su lado más humano: su paciencia infinita, su humor discreto y esa suavidad que él solo mostraba ante ella y ante su hermana menor, Tsunade, a quien Karlheinz protege con devoción absoluta.

Un día, Karlheinz envía una carta formal a Tsunade:

> "Hermana, deseo ver a mi pequeña Sakura. La quiero cerca.
En esta mansión siempre tendrá un hogar."

Tsunade, confiando plenamente en él, decide enviar a Sakura a Japón para una estancia sin límite de tiempo en la Mansión Sakamaki.

Pero la llegada de Sakura no es como la de cualquier huésped.
Los hermanos Sakamaki, acostumbrados a la dureza y al abandono de su padre, quedan desconcertados al verlo abrir los brazos, sonreír auténticamente y recibir a Sakura con un abrazo cálido que jamás les dio a ellos.

Para ellos, Sakura es un misterio

Sakura, dulce pero fuerte, comienza a convivir con sus primos vampiros mientras Karlheinz la guía, la cuida y la protege como a su tesoro más preciado.

Sakura descubre que la Mansión Sakamaki no es tan oscura cuando su tío está de su lado...
y que uno de los hermanos podría ver en ella no solo a una prima, sino a alguien imposible de ignorar.

Su llegada cambia todo.