A los 17 años, Lexie creyó que había encontrado el amor en una noche que lo cambió todo... hasta que la chica que la hizo sentir especial desapareció al amanecer, dejándole solo un número sin nombre y un corazón roto. A partir de entonces, aprendió que la vida era más sencilla si jugaba antes de que la jugaran a ella.
Años después, lejos de aquella adolescente inocente, Lexie se ha convertido en una de las mejores estafadoras de Nevada. Inteligente, cautivadora y letal cuando lo necesita, ha perfeccionado el arte de volverse un fantasma: entra, roba, desaparece. Su única aliada es Tori, una cómplice tan hábil como devota.
Pero su gran golpe -una boda falsa con uno de los empresarios más poderosos de Nueva York- termina en desastre público cuando el pasado oscuro del millonario sale a la luz. Y cuando Lexie intenta huir, las esposas se cierran esta vez sobre sus propias muñecas.
Con su libertad pendiendo de un hilo, se ve obligada a aceptar el trato que más detesta: trabajar para el FBI. Su misión: infiltrarse en la red criminal de Miller, el mismo hombre al que casi estafa. Su castigo personal: hacerlo bajo la supervisión de la agente Taylor Rain, una mujer fría, seria, irritante... y extrañamente familiar.
Entre peleas, tensiones, migrañas, miradas que no deberían significar nada y silencios que dicen demasiado, ambas se ven envueltas en un juego peligroso. Porque mientras Lexie entra al mundo del FBI como infiltrada, Taylor entra -sin querer- al mundo emocional de Lexie como una grieta que no puede cerrarse.
La mayor estafa es la que el destino le juega a su propio corazón: volver a sentir algo por alguien que podría destruirla otra vez.
La estafa más dulce es la historia de una ladrona brillante que intenta salvar su vida sin perderse a sí misma... y de la agente que, sin quererlo, podría ser su perdición o su salvación.
Extrovertido. Correcto. Arrogante.
Esas son las palabras que pueden describir a la perfección a Mateo Lombardi.
El abogado más cotizado de Italia no tiene tiempo para distracciones. Mucho menos para dramas ajenos. Con una vida perfectamente estructurada y emociones cuidadosamente archivadas, Mateo no cree en el amor, la familia ni en nada que no se pueda controlar desde su teléfono o una sala de juicio.
O al menos, eso es lo que siempre creyó.
Hasta esa noche en donde el destino le arrojó a una pequeña y desamparada bebé. No habla. No lleva identificación. Nadie la reclama. Y, por alguna razón inexplicable, se aferra a él como si fuera lo más seguro del mundo.
De la noche a la mañana, Mateo se ve obligado a asumir un papel que nunca quiso.
Es así que, en medio de su desesperación, alguien más llega a su vida.
Scarlett Riva
Audaz. Inteligente. Imprudente.
Para Scarlett, ser niñera no es su trabajo ideal, y mucho menos trabajar para un hombre emocionalmente bloqueado tampoco es su sueño. Sin embargo, debido a situaciones desesperadas, termina compartiendo techo con Mateo, convirtiéndose en la única persona capaz de enfrentar al gran abogado Lombardi.
Ella cree en el caos.
Él, en el control.
Una historia sobre corazones rotos, heridas invisibles y la posibilidad de amar cuando ya no creías ser capaz de hacerlo.