Eterna Maldición

Transilvania, 1789. En la víspera de su boda arreglada, Lleana de Vidraru huye del salón de baile y se entrega al único ser que nunca debería haber tocado: Vladislav Drăculescu, el Primero, el vampiro original, un monstruo que lleva mil años buscando la forma de morir.

En la cripta bajo el castillo, entre sangre y placer prohibido, él la convierte. Pero el ritual se tuerce: sus almas se atan de una manera que ningún inmortal había sufrido jamás. La maldición es tan cruel como sencilla: Cada vez que sus cuerpos se unen, ella se vuelve más bestia y él recupera un latido humano. Cada vez que intentan separarse, el hambre los arrastra de vuelta el uno al otro con más violencia.

Están condenados a follarse eternamente para no destruirse... y a destruirse si lo hacen.

Durante más de dos siglos, Lleana y Vladislav recorren una Europa en decadencia convertidos en amantes.

El deseo los mantiene vivos.

La abstinencia los mata.

Hasta que descubren la única salida posible: uno debe alcanzar el orgasmo definitivo mientras el otro muere de verdad. Solo así la maldición se romperá.

En la misma cripta donde todo empezó, doscientos treinta y seis años después, Lleana y Vladislav se enfrentan a la elección final: seguir siendo monstruos juntos... o amarse lo suficiente como para destruirse para siempre.

Eterna Maldición no es una historia de redención. Es la historia de un amor tan absoluto que solo puede terminar en sangre, semen y cenizas.

Para lectores que quieren sus vampiros crueles, su sexo explícito y su final sin piedad.

Si buscas esperanza, cierra este libro.

Si buscas éxtasis en el abismo... bienvenido/a.