Redención

Dicen que el amor verdadero nace de la luz, pero el mío comenzó en la oscuridad.
La noche en que mi mundo se quebró, cuando mis heridas ardían y el miedo me dejaba sin aliento, apareció un desconocido de mirada fría, tan silencioso y peligroso que parecía hecho de sombras.

No llegó como héroe.
Ni como salvación.
Llegó como una amenaza que no se podía detener.

Yo, Charlotte Whitmore, jamás imaginé que ese hombre -implacable, dominante, con la presencia de alguien que carga pecados en la piel- decidiría en un solo instante que yo sería suya, incluso antes de que yo pudiera entender quién era.

En el hospital, con mi vida colapsando, me obligó a comprometerme con él, y desde ese momento comencé a odiarlo.
Aun así, su influencia cayó sobre mí como una noche sin salida: su mafia, sus hombres, su poder entero se inclinaron ante mí sin que yo lo pidiera, como si él hubiera decretado que mi existencia le pertenecía por completo.

No fue amor.
No fue odio.
Fue algo más oscuro, un vínculo torcido nacido en el instante en que aquel desconocido me miró y decidió que me tendría aunque el mundo ardiera por su culpa.

Y lo que yo aún no sabía...
era que mi vida estaba a punto de girar hacia un destino que no podría controlar.