Dicen que hay silencios que pesan más que cualquier palabra. Silencios que nacen entre dos almas que nunca debieron cruzarse... y aun así se buscaron en la oscuridad.
El mundo estaba cambiando.
El eco de la guerra ya no retumbaba en las aldeas, pero seguía vivo dentro de quienes la habían sobrevivido. Entre esos ecos caminaba Sasuke, solo, como una sombra intentando atravesar la luz sin quemarse. Su redención no era un camino recto; era un laberinto hecho de culpa, de decisiones que todavía lo perseguían en cada amanecer.
Y en otro punto del mismo cielo, Hinata levantaba la vista.
Había cambiado, había crecido... pero en su corazón aún existía ese espacio silencioso donde guardaba las emociones que nunca dijo, los temblores suaves que ocultó durante años. Su voz seguía siendo suave, pero su espíritu ya no era frágil. Seguía adelante, incluso cuando el amor la dejaba atrás.
Todos tenemos ese estereotipo de persona ideal,pero lo cierto es que te va a cautivar quien menos lo esperas.
para él,ella era un mujer insolente,una rebelde sin causa incapaz de mostrar respeto; un dolor de cabeza.
para ella,él era un tipo petulante acostumbrado a hacer su voluntad e incapaz de valorar las cosas sencillas.