Chiara Amalia Russo Cantillo nunca ha escuchado una voz en toda su vida, y aun así, aprendió a vivir en un mundo ruidoso sin sentirse incompleta. Lee los labios como quien descifra poesía, habla con sus manos y, cuando es necesario, deja que una pequeña app sea su voz.
Malachi, en cambio, es todo lo contrario: ruidoso, expresivo, impulsivo... un huracán con sonrisa propia.
Sus mundos colisionan -literalmente- una tarde de enero de 2024, cuando él tropieza y le derrama café encima. Durante casi diez minutos, Malachi se disculpa, se justifica y se sabotea solo... sin notar que ella no escucha ni una sola palabra.
Hasta que Chiara escribe en su app:
"Soy sorda, tranquilo."
Ese instante cambia algo en ambos.
Lo que comenzó como un accidente se convierte en una amistad inesperada, tierna y caótica; un idioma propio hecho de miradas, señas, risas silenciosas y palabras que él aprende a decir con las manos solo para ella.
Chiara no puede oírlo.
Pero él está decidido a convertirse en la única "voz" que su silencio siempre reconocerá.