En el prestigioso National City High School, la vida es color de rosa gracias a Kara Danvers, la profesora de literatura más querida por alumnos, maestros y hasta por la señora de la limpieza.
Joven, brillante, con una paciencia de santo y una sonrisa que podría derretir el hielo, Kara es el sol alrededor del cual gira el instituto.
A pesar de ser intersexual, su naturaleza nunca ha sido un problema;
al contrario, su autenticidad y calidez solo han hecho que todos la admiren más.
Es divertida, empática y la confidente de medio colegio.
Jamás ha alzado la voz y su salón es un santuario de paz y sonrisas.
Hasta que llega Lena Luthor, la nueva y encantadoramente hermosa profesora de arte.
Lena es, en una palabra, un huracán con tacones de aguja.
Fría, cortante, con una mirada que podría paralizar a un alumno rebelde a diez metros de distancia.
Es una genio del arte, sí, pero también una déspota ilustrada que no tolera tonterías, mediocridad o el más mínimo ruido en su clase.
En su primer día, logró que un bully de tercer año le pidiera disculpas a lágrimas a su víctima.
Todos le temen.
Nadie la soporta.
Pero nadie se atreve a desafiarla.
El destino, con su peculiar sentido del humor, coloca sus salones uno al lado del otro.
El conflicto es inevitable.
El odio, instantáneo.
Es el choque de dos titanes pedagógicos: el sol contra la tormenta, la compasión contra la disciplina férrea.
Pero cuando el director les obliga a coordinar un proyecto interdisciplinario, "Arte y Palabra",
la tensión se vuelve electricidad.
Y lo que empieza como una guerra de miradas asesinas y comentarios pasivo-agresivos, pronto revelará que el odio y la atracción son dos caras de la misma moneda, llevándolas a un territorio peligroso, prohibido y extensivamente sensual donde los gritos de la clase se mezclarán con los gemidos ahogados detrás de la puerta cerrada de la sala de profesores