Story cover for Jugando a enorarmarte by MaskyandDita-kun
Jugando a enorarmarte
  • WpView
    Reads 2
  • WpVote
    Votes 0
  • WpPart
    Parts 2
  • WpView
    Reads 2
  • WpVote
    Votes 0
  • WpPart
    Parts 2
Ongoing, First published 1 day ago
2 new parts
La nueva generación irrumpe en el Santuario, destinada a ocupar los lugares de los caballeros legendarios que los precedieron. Entre ellos, Kardia y Manigoldo destacan no solo por su poder, sino por el caos y los desastres que parecen atraer a cada paso.

Sus primeras misiones los pondrán frente a sus acompañantes, quienes no tardarán en convertir sus mundos en un verdadero infierno: retos imposibles, emociones al límite y momentos que desafían toda lógica. Pero, entre el tumulto y la tensión, descubrirán algo inesperado y arrollador: el vértigo y la intensidad de enamorarse por primera vez, un sentimiento que cambiará sus vidas para siempre


¿Quien se enamora primero?  ¿Kardia o Manigoldo? 

Pareja principal: Manigoldo y Afrodita 

pareja secundaria : Kardia y Camus
All Rights Reserved
Sign up to add Jugando a enorarmarte to your library and receive updates
or
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Marchita La Bella Flor cover
Oscuridad Heredada  cover
Ego cover
La señorita de los Vatroslav  cover
Un Ger en el Apocalipsis cover
La criada cover
El acuerdo perfecto cover
𝐴𝑀𝐸𝐿𝐼𝑆𝑆𝐸¡! | Finney Blake cover
SUMMER KAMP - Fer & Diosdado - Un amor de verano cover
Cadenas de Deseos cover

Marchita La Bella Flor

31 parts Ongoing Mature

Dieciocho años después de haber sido expulsada por amar a quien no debía, Isabela regresa a la hacienda que alguna vez llamó hogar. No busca venganza... sino respuestas, y tal vez una nueva oportunidad de empezar. Allí la espera Graciela, la esposa de su hermanastro: una mujer marcada por el miedo, la pérdida y los silencios que Vicente dejó atrás. Pero entre miradas contenidas, sonrisas robadas y heridas que el tiempo no logró borrar, Isabela se descubre dispuesta a ofrecerle a Graciela algo que ella ya no cree merecer: amor, ternura... y una felicidad que parece imposible. Porque a veces, el destino te obliga a volver al lugar donde más dolió... solo para mostrarte que también puede ser donde finalmente aprendas a amar.