5 parts Ongoing Salir de ese infierno fue como volver a nacer. Nadie imagina lo que es vivir con miedo cada segundo, sin saber si volverás a ver a tu familia o si algún día serás libre otra vez. Cuando todo terminó, juré no ser la misma, dejé las peleas, las discusiones con mi madre y la rebeldía que me metía en problemas. Aprendí a sonreír, a comportarme, a ser la "señorita" que todos esperaban (más mi madre) aunque por dentro aún me dolía respirar.
Con el tiempo, me volví más social, más "perfecta", todos notaron el cambio, y pronto me volví popular, aunque ya lo era, no me tenían miedo, ahora sus miradas eran de compasión o respeto. Pero ese respeto que gané vino acompañado de miradas sospechosas. Algunos todavía creen que Finney y yo ocultamos algo sobre lo que pasó... y tal vez no estén tan equivocados, pero los que juzgan no saben como es vivir atormentado todos los días
Todo iba bien (o al menos eso creía) hasta que llegó Ernesto. Su presencia removió todo lo que había enterrado, el dolor, la rabia y esa parte de mí que prometí no volver a mostrar después de Robin. Quise gritar, golpear, desaparecer... pero en lugar de eso, bailé.
He pasado años construyendo esta nueva versión de mí. Pero, ¿qué pasa cuando alguien empieza a ver al verdadero yo que tanto me esforcé por esconder?