Tras fallar en su intento por conquistar el Cielo y el Infierno, Vox es abandonado por sus socios más leales, a quienes recientemente había tratado como simples objetos: la joven Velvette y el depravado Valentino. Pero lo peor estaba por venir: ambos formaron una alianza y amistad con su mayor enemigo (y amor no correspondido), el demonio de la radio, Alastor.
Con esta nueva alianza, Alastor decide continuar con su decisión de abandonar su puesto en el Hotel Hazbin para comenzar a vivir con sus nuevos camaradas en la ahora llamada "Torre VAV", para desgracia de la princesa Charlie, quien ahora resiente la ausencia del demonio venado.
Hasta que, en uno de sus momentos de espontánea lucidez, Niffty hace una pregunta lógica que, al parecer, nadie había considerado antes:
"Si el chico malo supremo tiene como castigo no poder dañar a ningún pecador, ¿por qué pudo lastimar a Alastor en aquel dueto el primer día que se conocieron?"
En ese instante, el silencio reinó en el hotel. Charlie, Vaggi, el resto del grupo de amigos y el mismo Lucifer no encuentran una respuesta. Así surge la pregunta que ahora los atormenta:
¿Quién -o qué- es realmente Alastor?
Lando pensaba que su sueño era ganar su cuarto título mundial. Hasta que conoció a Alice, alguien que le cambió la forma de ver la vida por completo, pero su ego no le permite estar junto a ella de manera estable.
¿Podrá conocer la verdadera felicidad? ¿Qué pasará con ellos en el resto de su historia?