La unión entre ángeles y demonios siempre fue algo inexcusable, mas por el hecho de que tal vínculo podría traer a la vida a un ser capaz de acabar incluso con un Rey Demonio.
Los Néfilim; híbridos capaces de manipular tanto como poderes demoniacos y angelicales. La raza de estos seres fue rápidamente exterminada, borrando cualquier rastro de que alguna vez ellos habían existido.
Aun así, dos de ellos consiguieron sobrevivir.
Dante y Vergil, hijos de Sparda y Eva. Los dos únicos de su raza, los cuales estaban decididos en acabar de una vez con la vida de Mundus, el Rey demonio.
Pero, de lo que ellos no eran consientes, es que había una tercera Néfilim.
Annie, hija de Elisa y Joseph.
A diferencia de ellos, su memoria no fue borrada. Su padre había preparado a su hija para que algún día, cuando toda su familia cayera ante las garras del enemigo, vengaría a todos, asesinando a Mundus con sus propias manos.
Ella deseaba con tener el podrido corazón de Mundus en sus manos para observar como la vida de este se desvanecía como cada latir.
"Ella arrancaría el corazón de Mundus con sus propias manos."