Cuando una grieta luminosa aparece en el cielo, el bosque cambia de forma silenciosa pero inevitable. Sus árboles comienzan a brillar por dentro, la niebla susurra nombres sin voz y los caminos se curvan como si tuvieran voluntad propia. Kael ha vivido toda su vida entre esos árboles, pero ahora siente que el bosque lo observa de vuelta.
Elara llega desde el otro lado de lo imposible, arrastrada por un destino que tampoco entiende. Juntos descubren que la grieta no solo alteró la luz del cielo, sino que despertó seres que no figuran en ninguna historia. Criaturas únicas, irrepetibles, que parecen hechas de música, sombra o cristal... y que solo se muestran cuando quieren.
Entre ellas, una figura que sigue a Kael y Elara desde la penumbra viva del bosque: escamas líquidas, ojos imposibles, movimientos que no pertenecen a este mundo. No ataca. No se esconde. Solo observa, como si esperara algo de ellos.
En un bosque místico donde los árboles guardan secretos y lo desconocido respira muy cerca, Kael y Elara deberán enfrentar criaturas que jamás han sido vistas... y otras que nadie desearía conocer.
El bosque ha despertado.
La fantasía también.
Pero no toda magia viene para salvarlos.
Esto mas que una historia es mi experiencia personal con el trastorno bordeline.
El bordeline es un trastorno de la personalidad destacado por como la persona esta al borde de todo, donde su vida es blanco o negro y no hay escala de grises.
Vuelvo a destacar que esta es MI experiencia, y si vos te vez identificado con algo referido al bordeline consultes con un psiquiatra, ya que es muy fácil sentirse identificado con el y mas si estas en la edad de la adolecencia.
Yo fui diagnosticada de bordeline por tres psiquiatras diferente.