
Desde niña, la vida de Elizabeth ha sido una melodía compuesta sobre el miedo. Sus manos dominan el piano con una perfección envidiable y admirable, pero nadie ve el temblor que esconden sus dedos detrás de cada nota mal tocada. Excepto Klaus Mikaelson que, reconoce en los ojos de Elizabeth la misma agonía que lo ha perseguido durante siglos. Cuando el destino los cruza en las calles bajas de Nueva Orleans, es incapaz de ignorar las cicatrices de tu alma. Toma a Elizabeth bajo tu protección, la lleva a su hogar, donde la música se convierte en un silencioso lenguaje secreto, capaz de disolver los muros entre la eternidad y la mortalidad.Todos los derechos reservados
1 parte