Eitan creía que se había casado con la mujer de sus sueños: Alison, elegante, distante y hermosa. Pero la mudanza a una casa aislada y envuelta en neblina no fue un nuevo comienzo, sino el inicio de su prisión.
Pronto, el frío antinatural que emana de Alison se apodera de la casa, y la verdad es más gélida que el invierno: ella no es humana. Es una Nympha Frigoris, una criatura ancestral que necesita su calor y su vida para sobrevivir. Eitan no es un esposo; es una reserva de energía, cultivado y cosechado día tras día en un ritual silencioso y atroz.
Aislado, sin comunicación y con un miedo que congela la sangre, Eitan debe fingir amor para planear su supervivencia. Sabe que no puede matarla, solo desestabilizarla, encontrando la única debilidad de su depredadora: el fuego.
Pero escapar de un amor que consume no es tan fácil como abrir una puerta. Su huida lo llevará a un clímax ardiente de desesperación, solo para confirmar la verdad más aterradora: