En una excavación silenciosa en Betania, el arqueólogo Ezra Valcázar encuentra un fragmento carbonizado que podría cambiar la historia del cristianismo: el Evangelio de Alexio, el discípulo oculto número trece, el hombre al que Jesús llamó "amado".
El Vaticano envía a Cassian Morel, un joven sacerdote perteneciente a la orden secreta Serafim, cuyo único propósito es eliminar cualquier rastro de ese evangelio. Cassian es brillante, obediente y peligroso... pero también está roto: su entrenamiento lo condicionó a creer que cualquier deseo humano es pecado, en especial el que lleva años sofocando.
Cuando Cassian ve los fragmentos que Ezra exhuma, reconoce de inmediato el texto prohibido que juró destruir. Sin embargo, al conocer a Ezra -su mirada honesta, su fervor por la verdad, su humanidad luminosa- su lealtad comienza a resquebrajarse.
Mientras el Serafim se moviliza para borrar la evidencia y silenciar a los implicados, ambos hombres se ven atrapados entre un evangelio capaz de derrumbar dogmas milenarios y un deseo que ninguno esperaba encontrar.
La verdad más peligrosa nunca estuvo en los milagros.
Sino en el amor que la Iglesia trató desesperadamente de olvidar.
No busca ofender, no busca cambiar la historia, solo esa idea de que, que pasaría si tu fe no es lo que esperabas
Alicia Castillo nunca pensó que acabaría en un campo de fútbol. Obligada a inscribirse en el equipo universitario para ganar créditos, se dará cuenta de que no es lo suyo, hasta que choca con Ego una de las estrellas del equipo masculino.
Deberá pedirle ayuda aunque vaya en contra de sus deseos.
Lo que comienza con una colaboración forzada se acabará convirtiendo en algo mucho más complicado, acabando envueltos en un misterio que no se resolvió.