Morir atropellado por un camión mientras intento salvar a un tipo que salvó a una ancianita... sí, suena al inicio clásico de cualquier isekai barato. Pero nada salió como debía. En lugar de un paraíso, terminé atrapado en el vacío absoluto con Eris: una diosa novata, torpe, inútil y tan poco temida que literalmente no tiene seguidores. Tan inexperta que su caos mató a las personas equivocadas. Tan incompetente que necesitó soporte técnico celestial... de un servicio que claramente pirateó de Steam.
Tras un año entero compartido entre novelas malas, caos espontáneo, ajedrez y ganas crecientes de estrangular a la supuesta diosa, por fin llega la oferta: una reencarnación con la habilidad "Main Character". Suena épico... hasta que descubro que no ofrece buffs, ni niveles automáticos, ni magia gratuita. Nada. Todo debe lograrse a mano: cada músculo, cada hechizo, cada punto de fuerza, cada parte de la vida. Entrena, estudia, sufre. Ese es el verdadero sistema.
Y para rematar, mi llegada al nuevo mundo será como un nacimiento aleatorio. Cualquier raza, cualquier lugar, cualquier circunstancia. Podría nacer en un reino glorioso... o en la boca de un monstruo.
En un mundo donde todo depende de esfuerzo real, donde la fe mueve códigos, y donde los "dioses" funcionan peor que un servidor sobrecargado... esta no es la historia de un héroe destinado al éxito.
Es la historia de alguien que solo quiere vivir en paz.
Alguien que perdió su mundo, su novia y su vida...
y aun así se rehúsa a dejar de pelear.
Porque incluso si el universo entero parece un bug,
cuando te obligan a ser protagonista...
no te queda otra más que sobrevivir.