Esta es la historia de una niña que creció entre dos hogares, dos mundos y dos versiones del amor. Desde el momento en que sus padres se separaron, su infancia cambió para siempre. Aprendió a dividir sus días, sus emociones y hasta su propio corazón.
Entre silencios, ausencias, cambios y heridas que nadie veía, fue construyendo una fortaleza que con los años se convertiría en su mayor fuerza. Este libro narra lo que vivió, lo que calló, lo que perdió y también lo que encontró en el camino.
Hoy, desde su presente, vuelve a mirar a esa niña para darle voz, abrazarla y contar la verdad que cargó tanto tiempo. Esta es una historia real, cruda y al mismo tiempo llena de resiliencia: el relato de cómo, aun con una infancia partida, se puede aprender a sanar, a entender y a seguir adelante.