
Al borde del abismo, observando la oscuridad, mi corazón llora desconsolado pidiendo no volver y mi alma con lágrimas de cristal lo abraza en un intento de consuelo notablemente fallido al escuchar sus latidos desvanecerse lentamente. Cierro mis ojos y no puedo evitar preguntarme ¿Cómo llegué hasta éste punto? Una fría brisa acaricio mi cabello y recordé... cuanto dolor recordé que mis lágrimas no aguardaron más y sin mi consentimiento comenzaron a brotar. Por un instante volví a observar el abismo que con fervor paresia querer seducirme y cada vez se veía más atractivo y apetecible. Mi mente intentaba detenerme, pero ya era demasiado tarde para mi. Cerré mis ojos y tomé aire profundamente pensando que ésta seria la ultima vez que disfrutaría de ésto que todos llamaban privilegio y yo sentía como condena. La fuerte brisa paresia querer alejarme de aquel triste final, pero yo estaba decidida. - Mi vida a terminado - pensé dejando mi cuerpo caer al vacío. Solo fue un instante, probablemente no duró más de un segundo pero pude mirar mi vida, recuerdos olvidados inundaron mi mente. Sentí el viento resistirse a mi caída, sentí mucho enojo y lo maldije en silencio. - Ni en víspera de mi muerte me dejan elegir mi camino - Pronuncié entre dientes justo antes de sentir unas manos que atraparon mis hombros evitando que escapara hacia la siguiente vida. Me sostuvo con fuerza abrazando fuertemente desde mis espaldas hasta que estuvimos lo suficiente lejos del abismo. - ¿Estás loca? ¿Qué crees que haces? Era notable lo que intentaba hacer, pero... esa voz. Levanté la mirada y lo observé detenidamente, nuestros ojos volvieron a encontrarse como la primera vez y en ese instante pude volver a sentir lo que era realmente el amor y acompañando se acercaba poco a poco el miedo de volver a perder lo que más amaba; él.All Rights Reserved