Las Llamas de la Esperanza y la Perdición (Motverse)

(Motverse)

Antes de todo, ante cualquier cosa, surgió Dios, Mott.
Existía antes del tiempo, antes de la luz y antes de la materia. En su infinita sabiduría y poder, Mott contempló el vacío y decidió llenarlo con creación. De su voz nació la existencia; de su pensamiento surgieron los cielos, la tierra, los mares y cada criatura. Su presencia era "luz pura, eterna, misericordiosa y justa..." ... ... ...

Mott gobierna sobre todo lo creado con autoridad divina, observando el curso de la historia, permitiendo que sus hijos escriban sus propios destinos. Pero cuando el tiempo llegue a su plenitud, bajo su juicio, Mott descenderá nuevamente para sellar el final que él mismo ha decretado desde la eternidad.

Y antes de que el fin decretado por Mott descienda sobre la obra de sus manos, dos llamas se alzarán ante su presencia. Una será llama eterna de perdición, que arrastra ambición hacia el trono de Dios. Y la otra será llama pura, renacida como el fénix, portadora de esperanza para los que aún buscan la luz. Y ambas, en su contraste, serán dignas de mostrarse ante el rostro del Altísimo.