
Los demás lo habían visto, ese joven bañado en sangre, entre su mejillas solo bajaban lágrimas. Incluso cuando los maestros se habían intentado acercar fueron apartados con un giro repentino del pequeño omega Si-en. - ¡YA DÉJENME! - Mencionó con esa tensión viniendo desde el estómago, estaba tan roto, lo único que tenía dependía de un hilo, la razón de tener esa luz en su vida ya no estaba con él, su Alfa, obviamente no lo había marcado, pero no era necesario para decir que lo necesitaba. Como la rosa necesita de la agua para florecer. Entre sus lágrimas, no dejaba de caer por sus mejillas, estaba tan desolado. Solo pudo detenerse ante la camilla de Su-ho verlo inconsciente hizo que sin darse cuenta se quedará dormido.All Rights Reserved
1 part