Lo veo al final del pasillo, mi respiración esta agitada, me armo de valor y le digo- Oye, ¿Cuál es tu problema? ¿Por qué siempre huyes de mí?- le grito con todo mi enojo y frustración.
-Solo déjame en paz, no te quiero cerca- dice volviéndose y encarándome con esos ojos fríos que tanto me gustan.
-¿Por qué? Ni siquiera me conoces- digo ya un poco más calmada pero siempre con rabia.
-Es por eso, No quiero conocerte- dijo hecho una furia. Sin que se diera cuenta yo iba acercándome a paso sigiloso.
-¿Por qué? Solo dame una razón- dije ya quedando cara a cara con él.
-No quiero tener amigos, no quiero enamorarme, eso es lo mejor para todos- dijo pero ya no enojado sino más bien ¿triste?
Sin pensarlo dos veces salte a sus brazos, escondiendo mi cabeza en su pecho y envolviéndolo en un cálido abrazo. ¡Oh Dios Mío! lo estoy abrazando. Y lo que es mejor me está devolviendo el abrazo. Sus fuertes brazos me estrechan a él con fuerza.
Levanto mi cara y me sorprende lo que veo, hay una lágrima resbalando en su mejilla.
-¿Qué te pasa?- pregunto preocupada, pero de pronto se aparta de mí, como si se hubiera percatado de lo que estaba haciendo.
-¡Maldita sea! No te me acerques- me empujo de su lado y vuelve a ser el chico frio y apartado de siempre y eso que lo conozco desde hace un mes.
-Eres un maldito lunático- grito furiosa por su comportamiento, el al escucharme se vuelve.
-Peores cosas me han dicho, muñeca- dijo con una sonrisa picara, la cual odio y se fue.
Y así es como comenzó mi historia con Adam Foster sin siquiera saberlo.
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club nocturno, lugar donde conocerá a freen, una empresaria que luego de tener una discusión con su esposa decide ir al club para calmar su deseo.
Historia original
Freen es un personaje intersexual