Francia, 1965. En un modesto salón de Marsella, entre el olor a laca y el zumbido de los secadores, Florence Renoir sueña con una vida que no sea gris. Un encuentro fortuito le abre las puertas de París y la transforma en Angélique, la nueva musa rubia que promete conquistar las portadas de moda de la capital.
Pero la cima del éxito es un lugar solitario y vertiginoso. Su destino cambia fatalmente cuando cruza su mirada con la del enigmático guitarrista de la banda más famosa de Francia. La atracción es inmediata y eléctrica.
Florence, ingenua y apasionada, cae rendida ante el magnetismo del músico, entregándole un corazón que nunca antes había sido tocado.
Sin embargo, pronto descubrirá que amar a un ídolo tiene un precio devastador. Mientras ella busca un amor profundo y eterno, él vive la vida como una verdadera estrella de rock: rápida, despreocupada y sin ataduras. Para él, el amor es una canción de tres minutos; para ella, es la vida entera.
Atrapada en un torbellino de fiestas, celos y noches efímeras, Florence deberá preguntarse si vale la pena consumirse en el fuego de un hombre que no sabe cómo quedarse, o si su corazón podrá sobrevivir a la indiferencia encantadora de quien lo tiene todo, menos la capacidad de amar como ella necesita.
¿Podrá Angélique brillar cuando Florence se esté rompiendo en pedazos?
(Todos los personajes en esta novela son ficticios y no representan a ninguna persona real.)
Vivian creía que su vida estaba destinada a la tristeza y el miedo... hasta que los Vatroslav la encontraron. Cuatro hermanos, poderosos, letales y hermosamente imposibles, entran en su mundo, dispuesto a protegerla, poseerla y cambiar su destino para siempre.
Entre secretos de mafia, pasiones prohibidas y un amor que desafía todas las reglas, Vivian descubrirá que el corazón no entiende de límites... y que a veces, el peligro más mortal es también el más irresistible.